Masaje superior: Dónde, cuándo y cómo
En los primeros años de la escuela, no teníamos entre nuestra oferta formativa el curso de Masaje superior. Los masajistas que formábamos, realizaban masajes excelentes; pero cuando hablábamos con ellos en los meses o años siguientes, algunos nos decían que necesitaban una formación específica para aprender en profundidad acerca de los problemas que les presentaban sus clientes.
Cuando se acumularon suficientes respuestas de ese tipo, nos pusimos a pensar sobre cómo realizar una formación que fuera útil de verdad para los masajistas que quisieran dar un paso más en su profesión.
Llegamos así a la conclusión de que esa formación debía contener tres elementos imprescindibles:
- Anatomía, Fisiología y Patología avanzada del aparato locomotor
- Técnicas de evaluación de todas las áreas del cuerpo.
- Técnicas de tratamiento precisas y eficaces para responder a todos los resultados posibles.
Aunque costó años y diferentes pruebas y aportaciones del equipo docente, finalmente pudimos materializar una formación que se mostró eficiente, al alcance de todos los masajistas, que mejoraba su forma de trabajo de manera evidente.
La formación pasó por varios nombres; no acabábamos de encontrar una denominación que nos pareciera precisa. Finalmente se denominó Masaje superior.
Diferencia entre Quiromasaje y Masaje superior
Los profesionales del Quiromasaje realizan buenos masajes descontracturantes, de relajación, deportivos, movilizaciones, estiramientos, etc. Normalmente es suficiente para que sus clientes encuentren el bienestar que buscan.
Cuando este bienestar no se produce en la primera sesión, los masajistas piensan que hacen falta más sesiones, que su cliente tiene quizás su estado un poco cronificado, o que no ha acudido nunca a un servicio de masaje y necesita varios tratamientos antes de experimentar mejora. Pero si la mejora sigue sin aparecer, el masajista puede quedarse sin recursos; piensa entonces que no puede seguir haciendo el mismo trabajo cada vez, que se muestra que no funciona.
Aquí es donde se da cuenta de que necesita poder realizar un conjunto de pruebas que le puedan conducir a saber qué le ocurre a ese cliente, por qué no mejora a pesar de que le realiza masajes excelentes. Esa capacitación para poder realizar muchas pruebas en poco tiempo, para poder confirmar o descartar problemas que pueden requerir otros tratamientos diferentes o, incluso, remitir a esa persona hacia un centro sanitario, es lo que ofrece el programa de Masaje superior.
Los masajistas que han recibido la formación de Masaje superior, a veces realizan las pruebas desde el primer momento, para no arriesgarse a realizar un masaje con un resultados insuficiente en personas que, al realizar la anamnesis inicial aportan datos que hacen pensar en que necesitan más que un masaje general.
El porqué de dos formaciones en lugar de una
La formación de Masaje superior duplica el tiempo de formación del masajista, aumentando así claramente su cualificación.
Aquí es donde alguien puede preguntarse porqué no se incluye la formación de Masaje superior en Quiromasaje. Así los profesionales salen formados con los dos niveles de conocimiento desde su primera formación.
La respuesta a esta pregunta es sencilla. No todos los estudiantes de Quiromasaje desean inicialmente una formación de tanto nivel. Algunos de ellos no se plantean el ejercicio profesional. Quieren aprender a realizar masaje para una utilización personal. Más adelante, cuando sus familiares y amigos les dicen una vez tras otra que tienen muy buenas manos, se animan a ir más adelante. Es entonces cuando nos preguntan por la formación de Masaje superior.
